• Ubicación excelente
• Habitaciones amplias
• Desayuno variado

• No hay ascensor
• Escaleras incómodas
• Servicio mejorable

Te cuento todo en pocas palabras

La ubicación es perfecta, a menos de un minuto de la estación de tren de Charlottenburg. Habitaciones amplias y limpias, y un desayuno variado que satisface. Sin embargo, el acceso al ascensor es complicado debido a las escaleras, especialmente si llevas equipaje. En general, una buena opción para una estancia corta.

El desayuno era siempre variado y fresco.

La habitación era amplia, pero el check-in nocturno complicó mi llegada.

El personal de recepción fue muy amable y nos ayudó con recomendaciones para visitar la ciudad.

Me resultó frustrante que no hubiera personal disponible para el check-in nocturno.

Disfruté del desayuno completo cada mañana, ¡siempre había algo rico para empezar el día! Además, hay un pequeño jardín donde relajarse y olvidarse del ajetreo. La única cosa que noté fue que pueden mejorar el acceso al ascensor, ya que hay que subir algunas escaleras, pero en general, me sentí muy bien durante mi estancia. 😊

Disfruté del desayuno cada mañana, había una buena variedad para comenzar el día. La ubicación me pareció práctica, a corta distancia de la estación de tren. El personal me ayudó con recomendaciones para explorar la ciudad. Además, me encanta la buena comida y este lugar ofrece opciones interesantes.

El check-in nocturno fue complicado, ya que no había personal para ayudar. Subir las escaleras con maletas fue difícil.

La habitación triple que tuvimos era amplia y estaba bastante limpia. Comodidades básicas pero funcionales. Lo malo fue que con las escaleras, el ascensor no llevaba hasta la entrada y eso complicaba un poco el acceso, especialmente al arrastrar las maletas. Pero en general, la habitación cumplió y no nos sentimos incómodos para nada durante nuestra estancia.

Buena ubicación y desayuno variado

Disfruté de una estancia agradable, con una excelente ubicación a menos de un minuto de la estación de tren de Charlottenburg. Las habitaciones eran amplias y estaban limpias, y el desayuno siempre ofrecía opciones frescas. Sin embargo, el acceso al ascensor podría mejorar, ya que no llega hasta la puerta de recepción y hay escaleras que subir.

Las habitaciones son amplias y limpias. La conexión wifi funcionaba de maravilla y me encantó el acceso fácil al transporte público.

me sentí muy a gusto, no tengo ninguna pega

La ubicación es excelente, a menos de un minuto de la estación de tren de Charlottenburg. Las habitaciones son amplias y limpias, lo que hace que la estancia sea bastante agradable.

El check-in por la noche puede ser un desafío, ya que no hay personal disponible para asistir, lo que me hizo perder tiempo en la fría calle fumando con el teléfono en mano. También, las escaleras son un inconveniente, ya que el ascensor no llega hasta la puerta de recepción y subir con maletas puede ser incómodo, especialmente si te toca una habitación en la segunda planta.